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rumiando sus penas
en el árido cemento
el árbol agoniza en su parcela
ya no es simple la vida
ni la muerte, ni la soledad
ni de sus ramas penden
sus endebles hojas
su esqueleto triste
llora sus verdes y nostalgias
mi esqueleto triste
llora la sangre y la injusticia
ya no es simple la vida
ni la muerte, ni la soledad
ni la otredad de los otros,
ahora mía
rumiando mis penas
sobre el árido cemento
no tengo parcela para agonizar
ni
donde
caerme
muerto.
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