funeraria


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Setecientos y pico
de ataúdes
en un año,

morir es un negocio

y la muerte
no maneja el monopolio.



2 comentarios:

  1. Me gustó! y fijate esta casualidad, este poema tiene algún tiempito y arranca así:

    "En su última lluvia
    las gotas fueron ataúdes
    por ese entonces
    morir era un elogio

    (...)"

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  2. Me alegro que te haya gustado Diego. Estuve ojeando tu ciudad boreal, siempre un placer.

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